La Escuela Nº 6072 de Tartagal fue escenario de una pelea entre una madre y un auxiliar de cocina. Denuncias por maltratos y agresiones.
El establecimiento educativo primario de jornada completa “Herbert Spencer” de la localidad de Tartagal se vio envuelto en una encendida reyerta entre la madre de un alumno y un asistente escolar que se desempeña en el sector de economato.
Tal como relató Laura Cabrera a InfoVera, el miércoles pasado su hijo de 8 años concurrió a la escuela como lo hace habitualmente, pero al momento en que estaba almorzando junto a sus compañeros fue, supuestamente, reprendido por un asistente escolar identificado como A. L., de profesión ayudante de cocina.
“Mi hijo se sienta en una punta de la mesa con los de jardín de infantes y él fue y lo sacó. ni nene empezó a gritar y a llorar, porque se pone mal cuando lo tratan mal, tiene un retraso madurativo y autismo“, contó esta mujer.
“Él lo hizo enojar y lo le dio la comida porque dijo que mi nene le había faltado el respeto, me lo dijo en Dirección cuando yo me presenté el viernes porque me enteré por otra señora lo que había pasado con Ema”, agregó.
Entonces, “lo llamé a mi nene y le pregunté ‘qué te hicieron Ema’, y él me dijo que el hombre lo retó. Con eso me presenté el viernes y pregunté a los directores pero nadie sabía nada. Entonces pedí que lo llamen a Dirección y ahí, adelante mío, no me negó nada”, continuó, siguiendo con el hilo conductor de los hechos.
Ahí fue “cuando le pregunté por qué le negó la comida y me dijo que porque mi hijo le faltó el respeto. Cómo le va a faltar el respeto, Ema tiene 8 años. Cuando la directora le preguntó a la maestra reemplazante por este tema, dijo que sí, que había habido inconvenientes”,
Luego de eso, sobrevendría el momento más álgido: “Yo le pedí explicaciones porque no podía entender por qué le había hecho eso. Mi hijo lleva un tupper y siempre le dan la comida cuando sobra y él trae la comida. Le dije entonces ‘por qué no le diste la comida’ si había comida. Ahí fue cuando me dijo que prefería tirarle la comida a los perros antes que dársela a mi hijo”.
“Me perdí”
Sinceramente, expresó Laura, en ese momento “la verdad es que me perdí, no se qué me pasó pero le levanté la mano y le pegué en la boca a este hombre. Había una abrochadora en la mesa, yo la agarré, pero le pegué con la mano”.
“Me dolió y me sigue doliendo que haya dicho eso. El director le dijo que hay una acta que dice que cuando queda comida si los chicos quieren llevar, hay que dársela. Pero él seguía diciendo que no, que prefería tirarle a los perros”, aseguró.
El enfrentamiento derivo en sendas denuncias cruzadas en sede policial. “Él no es ecónomo, es ayudante, está con trabajos pasivos. Yo ya la había hecho una denuncia antes por insultos. Ahora él me denunció por agresión en la comisaría”, admitió, atribulada, Laura.
En cuanto a la actuación de la Dirección, esta madre citó que “en la escuela hay una acta que hicimos eso día, donde yo pedí que pongan lo que me dijo de tirarle la comida a los perros, porque primero no querían poner eso. En una injusticia lo que pasa en la escuela, quiero que se pongan en mi lugar de mamá”.
En final de la entrevista, describió que el supuesto destrato al que habría sido sometido su hijo afecta aún más la discapacidad que padece: “Emanuel tiene 8 años, yo dos años y medio me fui haciendo dedo a Intiyaco para llevarlo al psicólogo, psicopedagoda, fonoaudióloga, terapista, y ahora viene este hombre y me lo vuelve a retrasar. El jueves y viernes se orinó en la cama, no quiere ir a la escuela”.
Apoyo al agredido
En tanto, desde el espacio político Acompañando Tartagal (relacionado al PJ local) expresaron su “apoyo ante lo sucedido al Sr. A. L., que ha sido agredido física y psicológicamente por dos mujeres, primero físicamente y luego psicológicamente por quien debería ser ejemplo y no agresora de las personas por su profesión médica”, en referencia a un audio privado que trascendió. “Estamos en contra de toda agresión y aún más de los dichos homofóbicos en contra del agredido”, afirmó el colectivo.