La escandalosa asamblea del Samco de Tartagal llegó a la justicia

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La trifulca en la elección de la comisión del Samco de Tartagal ya tiene su capítulo judicial a raíz de la denuncia que radicó la presidenta Mónica Fabiana Celano en la dependencia policial del pueblo el pasado 29 de abril.

En su presentación en sede policial, Celano dejó asentado lo que a su criterio ocurrió en la asamblea de renovación de la comisión del Samco de esa localidad: “Como presidenta del mismo hice la invitación a todas las instituciones para los primeros días del mes de abril para la asamblea de cambio de comisión, la cual se realiza cada dos años”, comenzó su exposición.

En su línea descriptiva, la titular de la comisión del Servicio de Atención Médica a la Comunidad de esa localidad recordó que al comienzo de la reunión cumplió con el “protocolo de ir escribiendo el acta, pidiendo la documentación obligatoria y llegando a mencionar a la Escuela Nº 1104, donde le manifiesto a la representante que se encontraba presente y le muestro la documentación de dicha institución que estaba errónea, porque faltaba el sello de aval de la Región 2 de Educación y la designación de dos personas designadas”

Fue en ese momento, citó Celano, que “el presidente de comuna Nelsón Elham comenzó a agredirme verbalmente, diciéndome ‘qué mala leche tenía’ y que estaba haciendo partidismo con las instituciones que no eran de mi partido político, y que me hacía responsable de todas las irregularidades que había en presentación de las otras instituciones”.

Acto seguido, dijo que le hizo saber a un tal Alberto V. que “él no podía estar en la reunión” porque “también le faltaban papeles”, a lo que “me reclama levantando el tono de voz”.

Celano agregó que ahí fue cuando volvió a “intervenir el presidente de comuna diciendo que no se aceptaban los papeles al representante de Asoem y de la Escuela del kilómetro 14, que él se retiraba la reunión con toda su gente”.

“Para en tal momento, estaba descontrolada la situación con los otros representantes. En eso veo que se acerca el señor V. pidiéndome la documentación de todas las instituciones, pero al negarme a entregarla porque era mi único respaldo ante el Ministerio de Salud, el mismo me manotea del escritorio toda la documentación saliendo para la galería del Hospital”, añadió en su dichos.

Al solicitarle que la misma sea devuelta, V. comienza a “insultarme verbalmente con palabras que dañan la moral y las buenas costumbres y comienza a agredirme físicamente continuando el forcejeo donde me lastima la muñeca izquierda, como así también hace el intento de separarme colocándome una mano en el cuello; viendo esto N. P., R. G. y H. G. lo alcanzaron a sacar de mi lado y a gritarle que me suelte”, afirmó.

“Pude quedarme con el libro de acta”, subrayó, para luego expresar: “Quiero dejar expuesto esto porque temo por mi integridad física”.

El estudio jurídico Sixto González y Asociados patrocina a los denunciantes.