Están ubicados en los kilómetros 739 y 740 de la arteria nacional.
Son tres baches de grandes dimensiones, que meten miedo a quienes transitan por el lugar y que fueron rellenados con una mezcla de arena y tierra, qye obviamente no fue una solución ni mucho menos.
Dos de estos cráteres se ubican en el kilómetro 739, en tanto que el restante está situado a la altura del kilómetro 740, unos diez kilómetros al norte de Vera.
Son de tal magnitud que no solo presentan una superficie erosionada con un profundidad de por lo menos 20 centímetros, sino que además en sus bordes laterales lucen el levantamiento tipo “olas” del pavimento.
Este mediodía, se llenaron de agua y obligaron a camioneros y conductores de autos a esquivarlos por el único lugar posible: la parte central de la ruta.
Esas maniobras son en extremo peligrosas puesto que compromete la circulación de quienes vienen de frente, hacia el sur.
Vialidad Nacional anunció hace algunos días que reparaba la Ruta 11 desde Avellaneda hasta Crespo. Sin dudas, el organismo vial debió haber comenzado por arreglar estos baches, que no son nuevos sino que datan de meses atrás.
Ni hablar lo que significa transitar de noche por esa zona y verse sorprendido por estos pozos en plena calzada.
Urge que Vialidad tome cartas en el asunto y brinde una respuesta duradera para este problema que es recurrente en todo el tramo entre Vera y Malabrigo.