La Cámara Penal de Vera elevó la condena para el hombre que abusó de su hija y otras dos menores

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Los jueces aceptaron el recurso planteado por el fiscal Leandro Mai. Así, aumentaron la pena para Fabián Bejarano de 19 a 24 años de prisión. Es la más alta por este tipo de delitos en el norte. Las víctimas fueron su hija y otras dos menores.

Los camaristas Eduardo A. Bernacchia, José A. Mántaras y Sebastián Creus hicieron lugar al planteo del fiscal Leandro Mai y confirmaron y elevaron la condena para Fabián Orlando Bejarano de 19 a 24 años de prisión efectiva.

Los integrantes de la Cámara de Apelación en lo Penal de la Cuarta Circunscripción Judicial de Vera indicaron que los argumentos expuestos resultaron suficientes para resolver la apelación interpuesta por el representante de la Unidad Fiscal de Reconquista, que había expresado su desacuerdo con la pena impuesta en primera instancia al imputado por graves delitos sexuales contra su hija y otras dos menores.

En primer lugar, los jueces del tribunal de alzada rechazaron el planteo de la defensa técnica de Bejarano en cuanto a la “arbitrariedad de la sentencia por error en la apreciación de la prueba y/o error en la calificación jurídica” que llevó al Tribunal Pluripersonal de Primera Instancia a condenar al abusador.

En segundo término, se acogieron parcialmente el recurso presentado por la Fiscalía en cuanto a que se debía revocar el fallo puesto en crisis por “error parcial en la calificación jurídica y en la aplicación de la pena por parte del Tribunal de Primera Instancia”

En consecuencia, resolvieron condenar a Bejarano como autor material y penalmente responsable a la pena de 24 años de prisión por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, con carácter de delito continuado y agravado por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente con una menor de 18 años.

También por haber sido cometido por un encargado de la guarda de la niña, todo en concurso ideal con promoción de la corrupción de menores, agravado en perjuicio de M. L. G.

Además, los vocales de la Cámara Penal le atribuyeron el abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores en perjuicio de T. N. E., en concurso real con abuso sexual con acceso carnal reiterados, en carácter de delito continuado, con los mismos agravantes que en el caso anterior. Asimismo, lo hallaron culpable del delito de corrupción de menores agravado en perjuicio de S. A. R. D., y de amenazas coactivas contra las menores.

Primera condena

A fines de marzo pasado y en juicio oral desarrollado en Reconquista, Bejarano había sido condenado por unanimidad a la pena de 19 años por un tribunal integrado por los jueces Claudia Bressán (presidente), Gustavo Gon y Martín Gauna Chapero,

En aquel momento, el fiscal Mai adelantó que apelaría la condena por entender que “los magistrados no dieron por acreditado un abuso sexual con acceso carnal perpetrado por Bejarano, a pesar de que una de las víctimas relató de manera contundente los padecimientos que sufrió. Los jueces desestimaron nuestra pretensión acusatoria aun cuando una médica de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) revisó a la menor abusada y constató lesiones compatibles con el ilícito que atribuimos”.

En aquel momento, Mai tampoco compartió el rechazo de los jueces a “otra parte de la calificación penal de los ilícitos”, argumentó que a raíz de informes profesionales quedó expuesto que “la conducta delictiva del condenado causó daños graves en la salud de las tres niñas y el veredicto lo niega”, y cuestionó que “el monto de la pena impuesta no es proporcional con la gravedad de los hechos que investigamos”.

Consultado en las últimas horas sobre el reciente fallo de Cámara, el fiscal destacó a InfoVera que “ahora, la alzada, confirmó la sentencia e hizo lugar a la pretensión de la Fiscalía de que la pena no era la adecuada conforme las especiales circunstancias del caso. Es la condena más alta por un abuso en el norte de la provincia”.

Durante 8 años

Fabián Bejarano abusó sexualmente de tres menores de edad durante ocho años, conducta delictiva que perpetró entre una fecha de 2011 que no logró ser determinada y marzo de 2018.

Los ilícitos ocurrieron en diferentes domicilios de la ciudad de Reconquista en los que las víctimas convivieron con el condenado. Las niñas se conocen entre sí porque una es hija de Bejarano – aunque tiene otro apellido -, otra es su media hermana por parte de madre, y la tercera es una sobrina del condenado.