El inédito hecho policial ocurrió en el distrito Los Laureles. En una granja de la zona rural fueron halladas 700 aves muertas y 200 heridas.
Un daño desde ya cuantioso e inusitado tuvo como víctima a la firma Stimare SA que explota la actividad apícola en la zona rural del distrito Los Laureles, en el extremo sur del departamento General Obligado.
De acuerdo al informe policial, el apoderado general, a cargo de la administración de la empresa, denunció la matanza de alrededor de 700 aves de cría para consumo y que cerca de 200 ejemplares fueron heridas.
Claudio Naveiro, responsable del establecimiento Granja La Esmeralda, emprendimiento apícola emplazado en el paraje rural homónimo sobre la Ruta 1, expuso en sede policial que anoche, aproximadamente a la 0:10 tomó conocimiento que en el galpón de recría número 1 se halló una cantidad aproximada de 700 aves muertas y de 200 aves heridas.
En el lugar se encontró un palo de escobillón con rastros de sangre y un pedazo de madera color blanco, con una goma tipo cámara de moto, lo que presume se utilizó para matar y herir a las aves dentro del criadero. En principio, no cuantificó con cifras económica el daño producido, aunque se tiene por seguro que asciende a varios miles de pesos.
Las tareas investigativas llevadas adelante por numerarios policiales de la localidad permitieron establecer que los autores del hecho serían dos menores de edad, a quienes se le tomó simple declaración informativa en presencia de su madre.
En inmediaciones del domicilio de la familia se secuestraron elementos relacionados con el estrago causado. Se dio intervención a la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, organismo que solicitó informe de lo ocurrido a fin de realizar seguimiento en relación a los menores en cuestión.