En un escueto acto y con solo la presencia del presidente del Concejo Municipal y los dos secretarios principales su gabinete, la intendenta Paula Mitre encabezó la conmemoración de la Revolución de Mayo de 1810.
El motivo de la no invitación de las autoridades institucionales de la ciudad, según indicaron al inicio de la transmisión por Facebook, fue por “protocolos sanitarios”, convocando solo a los principales rostros de su gestión y al concejal oficialista.
El evento se llevó a cabo en el andén de la ex estación del ferrocarril y tuvo como oradora principal a la secretaria de Gobierno Nancy Senn, que hizo un recorrido histórico del acontecimiento, cual acto escolar, sin comparativas con los últimos acontecimientos, ni un mensaje propio que escape a lo googleable.
Finalizó su protocolar discurso con la frase “aprovechemos para pedirle a Dios que nunca nos falte la paz, el trabajo, el respeto ni la dignidad”, como haciendo un guiño a la situación que convocará a verenses en una marcha esta tarde para pedir poder trabajar en el marco de la pandemia.