La disponibilidad de camas críticas se amplió en toda la provinca, pero no hay chance de contar con más profesionales especializados en terapia. Por ahora se mantiene la presencialidad en las escuelas.
La ministra de Salud de la Provincia Sonia Martorano anticipó este lunes el contenido de una resolución que suspende las cirugías programadas en toda la provincia. La disposición ya rige para el sistema público desde el 1° de abril pero ahora alcanza también al sector privado. Sí se podrán realizar cirugías de urgencia y oncológicas que no puedan ser reprogramadas.
Al mismo tiempo, todas las instituciones sanitarias quedan afectadas al tema Covid, sin desatender -aclaró- la problemática no Covid.
“Este es el nivel de emergencia en el que estamos”, dijo la ministra este lunes en una conferencia de prensa frente al Hospital Centenario, de la ciudad de Rosario, en la que volvió a mostrarse muy preocupada por la tendencia creciente de casos de nuevo coronavirus en esta segunda ola que parece alcanzar con más agresividad a personas más jóvenes. Y que deja secuelas, como se observan “en radiografías y tomografías”, señaló Martorano. Por eso pidió enérgicamente “que todos tomen conciencia, porque hay un límite en la disposición de camas y no se puede continuar” ampliando.
Consultada sobre la posibilidad de volver a una cuarentena estricta, consideró que “dentro del ámbito del trabajo no se producen los contagios; se producen a nivel intramuros, donde se socializa”. Por eso pidió: “A las 21, todo el mundo en casa y cumplir con las obligaciones laborales”.
En cuando a la presencialidad en las escuelas, “por ahora se sostiene”, a la luz de la baja incidencia de contagios en ese ámbito. Y tal como sostuvo una semana atrás, admitió estar preocupada por “el afuera; la puerta de la escuela y el transporte”.
Una y otra vez, la titular de la cartera de Salud insistió en que “hay que bajar los contagios. La gente sigue caminando como si no ocurriera nada. No quisiera que nade se quede sin encontrar una cama”.
“Emergencia sanitaria”
“Estamos en una emergencia sanitaria”, fue la categórica definición de la ministra. “El límite de aumento de camas es un hito, llegamos al máximo”, advirtió Martorano para señalar luego que ya hay un 90 % de ocupación de plazas críticas. Es un promedio, en realidad, porque en algunas ciudades esa cifra es mayor. Como también es mayor el número de camas de terapia disponibles desde el inicio de la pandemia: el Hospital Centenario de Rosario pasó de 14 a 40, el Cemafe -centro de atención ambulatoria de esta ciudad- sumó 8 camas con respirador y 20 camas generales; Rafaela pasó de 5 a 35 camas críticas.
“Estamos al límite con el oxígeno”, insistió la ministra para remarcar que es una “situación límite” en la que otro factor fundamental es el recurso humano que no puede multiplicarse más: “Formar a un médico de terapia intensiva demanda 11 años”, expuso Rodrigo Mediavilla, director del tercer nivel de Salud, para dar una idea de la especificidad de esa profesión.
“No podemos seguir aumentando camas, hay que bajar los contagios”, insistió Martorano. “Esto implica, como mínimo, que se cumplan las restricciones: veo gente jugando fútbol cinco cuando no es posible mantener un distanciamiento de dos metros”, ejemplificó. “Tenemos colegas de 30 años haciendo tres guardias por semana y gente de la misma edad que quiere reunirse”.
Mientras tanto, “estamos al limite en el sistema sanitario, del recurso humano”, dijo y pidió “empatía y respeto” por las y los profesionales de salud.
