Hoy se llevó a cabo en horas de la mañana audiencia de revisión de medida cautelar de Rubén Balsaretti, coimputado en la causa de abigeato a gran escala en que la víctima es el terrateniente Domingo Ianozzi.
El Dr. Sixto Gonzalez argumentó que ante el estado riesgoso de salud del encartado se hacía procedente una morigeracion de la prision preventiva en virtud a que el reo “se encuentra en estado de hacinamiento, falta de medicación e insumiéndosele la alimentación alta en sodio y grasas”.
El abogado defensor reseñó las dolencias que padece su cliente: doble infarto de miocardio dentro de un cuadro cardiovascular de riesgo severo, conforme dos informes médicos de los doctores Trucco y Bernardi.
Esta moción de la defensa fue acogida por el fiscal Nicolás Maglier, quien propuso que solamente se agregue un nuevo dictamen del médico forense Horacio Goldaraz.
La querella, representada por los abogados Andrés Ghío y Ricardo Degoumois se opusieron al despacho de la medida de menor impacto que iba en pro de la salubridad de Balsaretti, con “motivos y argumentaciones poco contundentes”, expresó el Dr. González.
El juez Gonzalo Basualdo hizo lugar al pedido de la defensa y de la fiscalía, y dispuso la intervención médica del forense a la inmediatez posible, para luego dar su dictamen.
El mismo se producirá en las próximas horas y el detenido podría, de así entenderlo el magistrado, pasar a cumplir la detención en Cañada Ombu, de donde es oriundo.
Se destaca que en los últimos días el procesado sufrió dos compensaciones, con falta de aire, mareos y dolores pectorales, de acuerdo a lo expresado en la audiencia por su apoderado legal.
Gonzalez advirtió que la vida de su defendido “está en riesgo de continuar tras las rejas” y criticó la “falta flagrante de humanismo en los representantes de la querella”.
“De pasarle algo grave a mi asistido, Dios no permita, alguien se tendrá que hacer responsable”, advirtió.