Lifschitz estuvo en San Justo esta mañana, en un recorrida que también abarcó a otros distritos del norte provincial.
Al arribar a la ciudad, familiares de “Checho” Alderete, empleado municipal que fueraasesinado en pleno centro de San Justo en 2018 durante la gestión de Lifschitz, le reclamaron respuestas acerca del motivo de que las cámaras de monitoreo y videovigilancia sólo eran una cárcaza.
A Alderete lo mataron bajo una de las cámaras del sistema de videovigilancia, y cuando el fiscal pidió el monitoreo se “encontró con que sólo era una cárcaza y no había tal cámara y menos aún registro de lo sucedido”, protestaron los deudos, que también enfocaron su reclamo de justicia en la figura del intendente local Nicolás Cuesta y del senador Rodrigo Borla, ambos en funciones en el fatídico día en que fue ultimado el trabajador municipal.