El 40% de los jóvenes porteños que utilizan recreativamente estas sustancias aseguraron haber disminuido su consumo a contramano de algunas hipótesis que asociaban al encierro con un mayor uso, según un relevamiento.
La marihuana, la sustancia psicoactiva mas usada durante la pandemia, según el informe
El 40% de los jóvenes porteños que utilizan recreativamente sustancias psicoactivas aseguraron haber disminuido su consumo en el momento más álgido de la cuarentena y a contramano de algunas hipótesis que asociaban al encierro con un mayor uso, según un relevamiento de Intercambios Asociación Civil con apoyo de la Dirección General de Políticas Sociales en Adicción del Gobierno de la Ciudad.
El estudio demostró, además, que el consumo de sustancias se fue recuperando conforme transcurrían los meses y se iban relajando las restricciones a la circulación o reuniones sociales, y que las más usadas en todo el período fueron la marihuana y el alcohol.
Los datos surgen del estudio “Consumos, juventudes y pandemia: Desandando mitos para la intervención”, que se propuso describir la frecuencia, modalidades de uso y sus variaciones antes y durante las diversas fases del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO).
“Hicimos este estudio porque en abril prendías la tele o abrías los diarios y los titulares decían que había aumentado el consumo en los jóvenes, pero después ibas a la nota y lo que había aumentado era el alcohol, tabaco y medicamentos psicotrópicos en el rango etario de 35/40”, dijo a Télam una de las responsables del estudio, Carolina Ahumada.
El estudio
Para “saber lo que estaba pasando realmente” con los jóvenes de 20 a 35 años, se encaró este estudio cuanti-cualitativo con dos formas de recolección de datos: una encuesta aplicada entre 1.200 y 2.200 seguidores del Instagram del “Programa de Atención en Fiestas/ PAF!” de Intercambios y un cuestionario autoadministrado para entre 33 y 66 personas.
En ambos casos, los encuestados fueron personas de 18 a 44 años -con predominio de 25 a 35- de CABA y en menor proporción de otros grandes centros urbanos del país, que se autoperciben como consumidores recreativos, que contestaron las mismas preguntas en cuatro momentos -abril, mayo, junio y julio/agosto-.
“Al principio, el 40% dijo que su consumo disminuyó porque no se juntaban con amigos y no iban a fiestas”, dijo.
El relevamiento entre seguidores de PAF! mostró que el 66% mantuvo estable su nivel de consumo en abril mientras el 34% lo aumentó, en mayo el 40% lo redujo y el 17% dejó de utilizar sustancias, mientras que el 23% se mantuvo en niveles estables y el 19,5% lo incrementó.
En las mediciones de junio y julio/agosto, el porcentaje de personas que disminuyó el consumo de sustancias psicoactivas se mantuvo estable en el 30%, lo mismo que quienes utilizaron la misma cantidad que la medición anterior, pero hubo un nuevo incremento entre las personas que dejaron de utilizarlas -que pasó del 11 al 20%- y una disminución de quienes incrementaron el uso, que pasó del 29,3 al 17%.
El estudio mostró, también, que mientras la sustancia más consumida -marihuana- mostraba una “tendencia ascendente” durante todo el período pasado, del 74% al 91% entre los extremos, el segundo producto más consumido -alcohol- se mantuvo estable “con variaciones entre el 18 y el 21%”, igual que los estimulantes y el LSD, aunque “con valores sensiblemente más bajos”, que oscilan entre el 3 el 5% en el primer caso y el 2 y 3% en el segundo.
“Cuando preguntamos por qué elegían más la marihuana, contestaron que fumaban para relajarse y reducir las ansiedades que producía el aislamiento”, dijo.
En ese sentido, el estudio mostró que el 20% de los encuestados reconoció que en lugar de conseguir el efecto deseado (relajarse), experimentaron sensaciones de malestar físico o psicológico a partir de dicho consumo.
Una proporción similar dijo haber experimentado “un pegue distinto” usando sustancias psicoactivas durante la cuarentena.
“Muchos nos decían: – ‘no malviajé ni la pasé bien, pero me pegó distinto’, y se asustaron porque escuchaban más el latido del corazón, que en una fiesta ni se daban cuenta. Y ese ‘pegue distinto’ tenía que ver con estar en la casa consumiendo sustancias”, dijo.
Para Ahumada, el hecho de que el 40% de los encuestados haya afirmado que disminuyó su consumo, en promedio, para todo el período se explica en parte por estos “malos viajes y pegues distintos”, sumado a la ausencia de espacios de socialización y las dificultades en la accesibilidad del producto.
“Al principio de la pandemia se habían stockeado, pero comenzaron a quedarse sin (sustancias) y era más complicado conseguir, a excepción de la marihuana”, contó.
El relevamiento también mostró que casi el 65% de los encuestados realizó “prácticas de consumo controladas”, que disminuyen los riesgos inherentes a la ingesta de sustancias psicoactivas.