Reconquista se vio sorprendida por un copioso chaparrón que llegó hasta los 100 milímetros en pocas horas, aparejado de un viento fuerte que voló techos y, al igual que el domingo, dejó por el piso numerosos árboles en diversos sectores de la urbanidad.
Cinco kilómetros al norte, Avellaneda registró 80 milímetros de agua caída del cielo, pero vale decir que el fenómeno estuvo lejos de tener la enjundia del acontecido hace tres días y que provocó el derrumbe de 140 postes de luz en la zona rural del distrito.