Los destrozos causados por la tormenta tuvieron especial incidencia en más líneas eléctricas de toda la ciudad.
Luego de 24 horas de trabajo intenso, la EPE logró reconectar los cuatro distribuidores de la Sucursal Vera.
Restaba aún poner en funcionamiento el último distribuidor pero surgieron inconvenientes y las tareas parecían demorarse hasta mañana para ser concluidas, pero pasadas las 20:30 se logró que entre en servicio.
Ese distribuidor es el que alimenta la zona oeste de la ciudad y el paraje Espin.
Dentro de las zonas normalizadas persisten problemas y eso hace que haya sectores que permanecen sin energía eléctrica.
La prioridad de todo el día fue dar energía a los servicios de agua potable, se debió tender un tramo de línea nueva porque a la que estaba la borró literalmente.
Mañana se cambiará un regulador averiado por uno que traerán desde Reconquista, lo que obligará a cortar el servicio en alguna parte del día.
Al frigorífico de Vera y a la línea que alimenta a Malabrigo se va tratar mañana darle suministro dado que en el día de hoy las maniobras no dieron resultado.
La zona norte que va a Caraguatay y Toba no recuperó aún el suministro de energía eléctrica.
Los operarios de la EPE están trabajando al límite de lo que marca la ley laboral con el máximo empeño.
El titular regional de la EPE, Diego Alonso, pidió paciencia a la población porque puede que quede gente sin luz hasta mañana.
