El ex senador Federico Pezz se trenzó a golpes con un concejal de Las Toscas

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El agredido fue el médico Miguel Massaro, presidente del Concejo Municipal. La pelea se originó en una supuesta descalificación hacia la esposa de ex legislador.

Una pelea impensada se produjo en la noche del jueves en Las Toscas, protagonizada por dos dirigentes del radicalismo de la ciudad norteña.

El ex senador radical Federico Pezz la emprendió a golpes de puño contra el actual titular del Concejo Municipal tosquense, el médico Miguel Massaro, perteneciente al Frente Progresista Cívico y Social, en el propio consultorio del galeno.

Tres pacientes que estaban en la sala de espera debieron intervenir para apaciguar los ánimos. Massaro fue atendido en el SAMCo local donde un médico de turno constató las lesiones. Luego, realizó la denuncia penal contra su agresor.

De acuerdo al propio relato de Pezz, la gresca fue consecuencia de supuestas críticas vertidas por Massaro en perjuicio de su esposa de profesión kinesióloga.

“Ayer fue la primera vez que peleé porque se dio una situación muy cobarde, muy canallesca de un médico que descalificaba profesionalmente a mi esposa, por tercera vez. Mi esposa tiene 26 años de profesión y es la persona más estudiosa y más responsable que hay en el mundo, y nunca se metió en política porque cuida su neutralidad”, sostuvo “Firi” Pezz en diálogo con medios del norte.

El dirigente radical enrolado en el Frente para el Cambio, dijo que “además de ser injusta la descalificación, lo hacen porque es una forma de golpearme a mí. Cuando pasa esto conmigo no me enojo, porque yo sí estoy en política, pero cuando la tocan a mi mujer, como pasó, fui a pedirle explicaciones a este tipo, se salió de tono la discusión y nos peleamos”.

Consultado acerca de los dichos del concejal Massarro, Pezz relató: “Les decía a los pacientes que cambien de kinesióloga porque mi mujer no sabe nada, es un tipo jodido, un cobarde, un canalla. Hice lo que haría cualquier marido cuando atacan a su mujer injustamente. Cuando pasan estas cosas, uno en vez de responder con la razón y el cerebro, responde con el corazón”.

Contó que primero “hubo mensajes, durante el día le mandé algunos mensajes diciéndole que era un cobarde y un canalla, que no la moleste ni la agreda a mi mujer, que se meta conmigo y que ella no tiene nada que ver”.

Y que luego lo conminó a que “nunca más nombre a alguien de mi familia, que íbamos a terminar mal, y ahí me dijo ‘no tengo problema’. Ahí me fui y terminó en pelea”.

Por último, quien fuera también dos veces diputado provincial manifestó que “lo haría no solo por mi mujer sino por cualquier mujer que fuera agredida por un cobarde y que no se pueda defender”.