Lo medida fue adoptada por el gobierno local, pero no cayó bien en la comunidad.
El pasado 11 de septiembre, el municipio local dispuso que toda persona que deba ingresar o salir de Vera deberá realizar una deeclaración jurada mediante la cual se responsabiliza de todo hecho que pueda surgir a raíz del viaje que va a realizar.
En el texto de resolución, la intendencia estableció que el solo envío de la misma determina la aceptación de los términos, condiciones y consecuencias civiles y legales establecidos por el Gobierno Nacional a través de la Ley N°27.541, los DNU 2020 vinculados al COVID-19, como también las consecuencias del Código Penal Art. 205 y 239.
Este permiso será requerido en el control del acceso a la ciudad (tanto para ingresar, como para egresar de Vera) y tendrá validez por 7 días, se advirtió.
En la mañana de ayer, a cuatro días de haber dictado la nueva norma, la actual gestión municipal se vio ogligada a salir a aclarar cómo funciona el sistema para solicitar el nuevo permiso por la confusión suscitada en los vecinos.
Lo hizo tarde y mediante la publicación de una guía orientativa (de baja calidad explicativa) para que los solicitantes no generen varias solicitudes por error. Fue debido a que el sistema elegido es engorroso y complicado para quienes necesitan munirse del mismo.
¿Cómo deben proceder aquellas personas que no tienen acceso a las tecnologías para realizar el trámite? Eso por ahora no fue explicado, quizás con el correr de los días llegue alguna otra guía.
Por si fuera poco, no hay otros lugares en la región donde se exija este tipo de permisos como para cotejar modalidades de funcionamiento. En realidad, por estos lares es una rareza administrativa.
Algo es claro, la medida no cayó bien en el comercio, que no solo debe luchar para sostenerse en pie con todo lo que implica la recesión impuesta por la pandemia, sino que ahora debe competir con comercios de otras ciudades donde el ingreso y egreso es normal, lugares de la región en los que no es necesario completar una declaración jurada para entrar o salir. En buen romance: ahuyenta a las personas de otras localidades que necesitan de mercaderías, servicios y trámites de todo tipo.
La regla adoptada por la Municipalidad es en extremo restrictiva, puesto que abarca incluso a aquellos verenses que deban moverse dentro del propio distrito.
