
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, encabezó este lunes en la ciudad de Avellaneda un acto institucional de fuerte contenido político y simbólico: la incineración de 300 kilos de marihuana, 16 kilos de cocaína y más de 3.000 gruesas de cigarrillos de contrabando, material incautado en diferentes procedimientos judiciales de la región.
La actividad tuvo lugar en el crematorio del cementerio municipal y fue encabezada por el propio mandatario santafesino junto al juez federal de Reconquista, Dr. Aldo Mario Alurralde, con la presencia de intendentes, legisladores, funcionarios provinciales y representantes de fuerzas federales y provinciales de seguridad.
En su mensaje que cerró la ceremonia protocolar, Pullaro destacó el trabajo del magistrado federal, al señalar que “el juez Alurralde es una persona muy comprometida con lo que pasa en el norte santafesino y en toda la justicia federal y provincial”.
Y agregó: “Ojalá hubiese muchos más funcionarios públicos con el compromiso del doctor Alurralde. Claramente nuestra justicia sería diferente, pero fundamentalmente nuestra sociedad sería diferente porque hubiésemos hace mucho tiempo bajado los niveles de impunidad y de violencia que nos han tocado vivir”.
Acompañado por la vicegobernadora Gisela Scaglia, el mandatario provincial aprovechó el encuentro para profundizar su mirada sobre los problemas estructurales que, a su entender, han condicionado la política de seguridad en la Argentina durante las últimas décadas.
“Claramente, en Argentina durante mucho tiempo, hubo una ideología que se tornó a través de una teoría jurídica que ubicaba a los delincuentes en el rol de víctimas y que los ponía en un lugar de que estaban o que habían cometido delitos y delitos violentos porque eran víctimas de un sistema social injusto que los obligaba prácticamente a delinquir, como si el Estado no les hubiese dado las oportunidades para poder salir adelante”, indicó.
Mirada ideológica
Pullaro fue enfático al remarcar que esa visión “que ubicaba a los delincuentes en el lugar de víctimas, que hasta se llevó por parte del Estado como una política pública, lo pudieron ver en los gobiernos kirchneristas y lo quiero decir con todas las letras; a esta gente, a los prefectos, a los gendarmes, a los policías, los ubicó en el lugar de los malos y cada cosa o cada acción que hacían las fuerzas de seguridad era exagerada y se pretendía ver dónde se cometía el error para dejarlos en el lugar de victimarios y no en el lugar de personas que protegían a las víctimas”. Y recordó: “Durante la pandemia, incluso se llegó a pedir la liberación de presos por temor al contagio”.
El gobernador insistió en la necesidad de revertir definitivamente esa concepción ideológica. “Sin embargo, ser garantista no significa ubicar a los delincuentes en el lugar donde no están. Eso lo tenemos que tener muy claro porque durante tanto tiempo nos hicieron creer también que las drogas no dañaban a los seres humanos. Pero la que se consume hoy no es la de los años 60 de los hippies. Tiene más de 400 componentes químicos que afectan el cerebro. Decir esto puede parecer contracultural, pero es la verdad, y debemos decirla si queremos una sociedad distinta”, expresó.
En otro tramo de su exposición, Pullaro reivindicó la política de seguridad desarrollada por su gestión y los resultados alcanzados en los últimos meses. “En la provincia de Santa Fe, la violencia bajó un 65% y los delitos contra la propiedad un 70%. Eso demuestra que cuando hay decisión política, leyes firmes y trabajo coordinado con la justicia y las fuerzas de seguridad, se puede enfrentar al crimen organizado”, aseguró.
Leyes y lucha
El mandatario recordó que su gobierno impulsó la sanción de las leyes más duras del país contra el narcotráfico y el crimen organizado, entre ellas la ley antimafia, la ley de control penitenciario y la ley de derribo de viviendas vinculadas al narcomenudeo. “No puede ser que alguien que manda a matar o a extorsionar desde una cárcel tenga los mismos derechos y comodidades que quien intenta reinsertarse en la sociedad. Eso es un Estado bobo, y contra eso estamos peleando”, subrayó.
Pullaro concluyó con un llamado a la unidad institucional y política frente al narco: “El narcotráfico no nos ha ganado, lo que ha sucedido aquí había un Estado bobo que tenía una mirada garantista de las políticas públicas y de los delincuentes y eso lamentablemente nos trajo mucho dolor y mucha sangre en la provincia de Santa Fe; que eso no vuelva nunca más y que nosotros nos mostremos firmes y juntos ante la lucha contra este flagelo”.
“Algo está cambiando hoy en la provincia de Santa Fe y en la República Argentina, por eso necesitamos que toda nuestra experiencia que hemos construido este año de trabajo conjunto y mancomunado con las fuerzas de seguridad, con todas las instituciones judiciales y legislativas en la provincia de Santa Fe, podamos volcarla al Congreso Nacional. Aprovecho también para decirles que le pedí a mi vicegobernadora que pueda ser diputada nacional para llevar adelante estos debates también en el Congreso de la Nación y para que desde ese lugar podamos también empezar a resolver los problemas que hoy tiene la República Argentina”. Maximiliano Pullaro – Gobernador de Santa Fe.