
En horas de la mañana se formalizó un mandamiento de desalojo de la humilde familia de Claudio Zamo, con dos criaturas de 9 y 11 años en edad escolar.
Literalmente, sin tener lugar adonde ir, ni medios para hacerlo, quedaron con los muebles tirados en las adyacencias de calles Rivadavia y Colón.
Hasta que un camión municipal los ayudó a trasladarse con destino incierto.
Allegados a los desalojados dijeron que el núcleo fue librado a su “suerte”, sin tener lugar donde ir, ni medios para hacerlo y con los muebles tirados en las adyacencias de calles Rivadavia y Colón de la ciudad de Vera.
Tampoco habrían conseguido asistencia de parte de autoridades políticas e institucionales de los diferentes niveles del Estado de este medio. Al parecer, de acuerdo a fuentes confiables, vivían en un terreno que era de ellos y el titular reclamaba su posesión.
En ese sentido, lamentaron que, supuestamente, no haya actuado en su resguardo la Subsecretaria de Niñez, Adolescencia y Familia frente a semejante orfandad.
Zamo y sus hijos atraviesan una situación desesperante, en flagrante vulnerabilidad y absoluto desamparo. En medio de un clima que al caer la noche cala los huesos.