El monje benedictino, nacido en Malabrigo (Santa Fe) falleció este viernes en Junín. Fue reconocido por relatar pasajes de la Biblia en lenguaje llano y gauchesco. Sus restos descansarán en el Monasterio Santa María de Los Toldos, donde pasó gran parte de su vida.
Mamerto Menapace, reconocido monje benedictino, autor de relatos de la Biblia en lenguaje llano y gauchesco, además de referente espiritual de vasta trayectoria en Argentina y América Latina, falleció este viernes 6 de junio, en Junín, a los 83 años, tras haber sido trasladado desde el Monasterio Santa María de Los Toldos.
Nacido el 24 de enero de 1942 en Malabrigo, Santa Fe, Menapace ingresó desde niño al monasterio de Los Toldos, fundado en 1948, donde desarrolló prácticamente toda su vida religiosa. Fue ordenado sacerdote en 1966, tras completar sus estudios de teología en el monasterio de Las Condes, en Chile.
A lo largo de su vida, Mamerto Menapace combinó la vida monástica con una intensa labor pastoral, educativa y literaria. Fue abad del Monasterio de Santa María de Los Toldos durante dos períodos, entre 1980 y 1992, y en 1995 fue elegido abad presidente de la Congregación Benedictina del Cono Sur, que incluye monasterios de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay.
De estilo cálido y cercano, Menapace se destacó por su vasta obra literaria compuesta por más de cuarenta títulos. Supo transmitir el mensaje cristiano con un lenguaje sencillo y lleno de imágenes del campo y la vida cotidiana, lo que le valió comparaciones con el Cura Brochero.
Trayectoria religiosa y literaria
A los diez años ingresó al Monasterio Benedictino de Santa María en Los Toldos, provincia de Buenos Aires, donde vivió la mayor parte de su vida. Fue ordenado sacerdote en 1966 y, en 1980, se convirtió en el primer abad del monasterio, cargo que desempeñó hasta 1992 .
Menapace se destacó por su vasta producción literaria, que incluye cuentos, poesías, ensayos bíblicos y reflexiones espirituales. Su estilo, influenciado por la tradición gauchesca y la vida rural, le valió el apodo de “cura gaucho” .
Entre sus obras más conocidas se encuentran Salmos criollos, donde adapta los salmos bíblicos al lenguaje y sentir del campo argentino, y El paso y la espera, una serie de reflexiones sobre la vida y la fe.
Sus enseñanzas, marcadas por la fe, el humor, la sencillez y el compromiso social, tocaron el corazón de miles de personas dentro y fuera de la Iglesia. A través de sus libros, retiros y reflexiones, Mamerto Menapace se convirtió en un puente entre la espiritualidad monástica y el pueblo.
Descansará en el monasterio
El Monasterio Santa María de Los Toldos, su casa durante más de siete décadas, será testigo de su partida. Sus restos serán velados y sepultados en el mismo lugar, conforme a la tradición benedictina.
