Esta semana se puso en marcha parcialmente la planta de San Lorenzo. Los nuevos contratos posibilitan que este viernes se pague parte de los sueldos de mayo. El futuro de la empresa genera incertidumbre en el sector gremial.
El complejo industrial sojero de Vicentin en San Lorenzo retomó su actividad con la molienda de 10.000 toneladas diarias, según confirmaron fuentes allegadas a los interventores, que se excusaron de emitir declaraciones públicas debido a la necesidad de “ser cautos” en medio de este complejo escenario. “No hay mucho mas que eso que decir, la 9 empresas de acá a fin de año. Empezó San Lorenzo esta semana”, refrendaron.
Los contratos de referencia para que la actividad retornara a la mayor planta del grupo concursado fueron suscriptos con Cargill SA, Bunge SA, Viterra SA, ACA, LDC Argentina SA, Molinos Agro SA, Commodities SA, con Unión Agrícola de Avellaneda Coop. Ltda. y Amaggi SA, todos de soja, y Commodities y Amaggi SA para el procesamiento industrial de semillas de girasol.
Los acuerdos alcanzados se cumplimentarán en las plantas de Vicentin ubicadas en San Lorenzo y su terminal portuaria sobre el río Paraná, y en Ricardone.
A pesar del leve repunte, la situación de la empresa continúa siendo crítica con un horizonte judicial que no termina de definirse. Martín Morales, secretario gremial del Sindicato de Aceiteros de San Lorenzo, dijo a este medio que “se pusieron en marcha los acuerdos con las empresas de fasón, con disponibilidad de soja, que es la base del negocio”.
El dirigente gremial precisó que en San Lorenzo, donde se asienta la terminal portuaria de la cerealera intervenida, arrancó la actividad en la planta con capacidad de 10.000 toneladas diarias, pero en el ese lugar existe otra unidad con capacidad para 6.000 toneladas diarias que aún no ha sido reactivada. En la localidad de Ricardone también hay actividad, aunque orientada al procesamiento de girasol. “La extracción de aceite y harina de soja es el principal sostén, mientras que el biocombustible deja algo”, pero en menor medida.
Una empresa “en el aire”
En una apreciación de los vaivenes en lo que está inmersa Vicentin, Morales advirtió que más allá de la reactivación parcial “la empresa camina por la cornisa, está en el aire”. El argumento de tal razonamiento son las deudas posconcursales y del default que arrastra Vicentin. Asimismo, la reciente sentencia de la Cámara de Apelaciones de Rafaela -en consonancia con lo dispuesto por la Corte provincial- que dejó firme el rechazo a la homologación del acuerdo concursal por considerarlo leonino para los acreedores y allanó el camino para el cram down (salvataje).
“El juez (del concurso) debe estar trabajando en eso”, calculó el representante sindical, para luego mostrarse escéptico con relación a la suerte que pudiera correr el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por Vicentin ante la Corte Suprema de Santa Fe: “Creemos que no va a ser tenido en cuenta, porque sus dueños están presos y no tienen mucho para decir”, afirmó.
Haberes
En cuanto a los salarios, informó que este viernes se abonará el 40 % de los sueldos de mayo, y que los interventores se comprometieron a realizar pagos semanales, todos los viernes de junio. “La idea es que ya en junio se cobre la totalidad del mes al día”, indicó. También celebró la promesa firme de pago del aguinaldo.
Morales destacó el papel clave del sindicato y el Ministerio de Trabajo de Santa Fe para lograr la reactivación a través del sistema de fasones. “Fue el gremio el que puso el pecho e impulsó las reuniones”, remarcó.
Futuro incierto
El dirigente reconoció que el funcionamiento con fasones está garantizado hasta diciembre, pero advirtió que el destino de la empresa sigue sin definirse: “No depende de nosotros. Lo que pretendemos es que la justicia haga lo que tiene que hacer. Ya son cinco años en los que estamos así. Necesitamos que de una vez por todas se diga qué empresa se va a hacer cargo de Vicentin” y de defina el futuro de la empresa y de sus trabajadores..
