Por Javier Barbona (*)
Hace 25 años atrás con un grupo de madres y padres de niños y adolescentes con discapacidad creábamos La Quinta una Asociación Civil que nació para garantizar rehabilitación y educación adaptada para la población con discapacidad ante la ausencia del Estado que nunca estuvo presente.
Así, junto a la Hermana Nilda Patti, conformamos un equipo de trabajo de profesionales para garantizar esa atención.
Con la ayuda de la Fundación Liliane Fonds de Holanda gestionamos esos fondos y pudimos llegar a las más de 150 familias de la Ciudad de Vera y el Departamento.
Iniciamos el equipo de trabajo con la fonoaudióloga de Reconquista Rosana Masin. Nuestra primera profesional verense recién recibida fue la Fonoaudióloga Carina Mendoza, luego se incorporaron la kinesióloga Mónica Britos, el Terapista Baldomero Rodríguez, la Psicopedagoga Gabriela Wellig de Malabrigo porque en Vera aún no contábamos con profesionales locales de esa especialidad.
También sumamos al equipo a Sonia Marega, Docente en Estimulación Temprana, y Roxana Sager como Docente Especial de Sordos, con ellos Vera contó con el primer gabinete psicopedagógico que estuvo disponible para todas las escuelas de Vera y el Distrito. Trabajamos de forma articulada con las familias, el hospital y las escuelas para brindar rehabilitación y educación adaptada a niños y adolescentes.
Lo hicimos durante 12 años.
No nos digan que no se pueden generar políticas públicas de atención a la discapacidad, si nosotros fuimos capaces de realizarlo desde una pequeña institución.
A partir del año 2003 la realidad del país y la provincia fueron cambiando social, económica y políticamente. Aparecieron las leyes de atención a la discapacidad y también los recursos para garantizar esas políticas públicas.
Es decir, el Estado comenzó a hacerse presente, por decisión de los gobernantes. En ese período de tiempo el trabajo social y filantrópico (si se quiere) de algunas organizaciones sociales fue cambiando de sentido y fue haciéndose menos indispensable. Hoy estamos ante la realidad que desde el mismo Estado Nacional se recortan y desmantelan todos esos logros y derechos conquistados luego de años y años de lucha.
Hoy el País vuelve a estar en emergencia en muchas cosas y también en la atención a la discapacidad. Con excusas banales y mal intencionadas recortan políticas públicas sensibles en salud, educación y rehabilitación. Volvemos a estar en presencia de un Estado que quiere volver a ausentarse.
Pero el Estado no toma esta decisión por sí solo, sino por decisión de quienes hoy lo conducen y lo administran.
Están desmantelando al Estado, lo están poniendo solo como garante de la toma de deudas y de las políticas de especulación financiera. Por eso es importante acompañar el reclamo de los distintos sectores, jubilados, docentes, trabajadores públicos, autónomos, profesionales de la salud, personas con discapacidad, etc.
Porque estamos ante una emergencia nacional en todos los ámbitos y con el peligro de que el Estado y sus representantes se desentiendan de todo lo que les corresponde.
Por eso no es lo mismo votar cualquier proyecto político a la hora de decidir la conducción del país, de la provincia y del municipio, siempre hay que debatir qué concepción de Estado se pone en discusión y defienden cada uno de los postulados.
(*) Integrante de La Quinta y candidato a concejal de Sumemos Esfuerzos
