
La Defensoría del Pueblo detectó una importante sofisticación en los métodos utilizados para cometer estos ilícitos. Instó a la comunidad a desconfiar ante llamadas telefónicas o contactos de supuestos representantes de empresas u organismos públicos y a nunca brindar información sensible.
La Defensoría del Pueblo de la provincia de Santa Fe expresa su preocupación ante el notable incremento de denuncias y consultas por estafas virtuales, y advierte a toda la ciudadanía sobre la diversificación y creciente sofisticación de las modalidades delictivas utilizadas.
El organismo detectó una variedad de engaños que van desde falsas publicidades en redes sociales de cuentas apócrifas de empresas de servicios públicos u organismos oficiales ofreciendo descuentos inexistentes en servicios, hasta contactos por ventas online donde simulan transferencias erróneas para luego guiar a la víctima a realizar operaciones fraudulentas, y llamadas telefónicas de supuestos representantes bancarios alertando sobre compras falsas para sustraer datos sensibles.
La Defensoría también reiteró sobre el riesgo de buscar números de atención al cliente en buscadores como Google, pudiendo encontrar contactos falsos que derivan en estafas al entregar información personal creyendo hablar con la entidad oficial. Asimismo, alertó sobre el phishing a través de correos electrónicos que simulan ser de bancos y solicitan hacer clic en enlaces maliciosos para robar claves o tokens sigue siendo una amenaza constante, así como la sustracción de códigos enviados por SMS o WhatsApp que permiten el hackeo de cuentas y teléfonos.
Nuevas modalidades
La Defensoría del Pueblo puso especial atención en alertar sobre tácticas más elaboradas que se han registrado últimamente. En ese sentido, detalló la triangulación de créditos fraudulentos, una modalidad particularmente engañosa donde los estafadores, tras inducir a la víctima a solicitar un préstamo online (muchas veces a través de engaños o acceso no autorizado a su homebanking), le indican transferir el monto total obtenido a otra cuenta bancaria o billetera virtual de su propia titularidad. Una vez realizado este primer paso, que permite eludir ciertos controles de las entidades financieras, inmediatamente le exigen transferir esos fondos a cuentas de terceros desconocidos, concretando así la estafa. Esta triangulación busca dificultar el rastreo del dinero y diluir la responsabilidad inicial.
También se ha verificado, a través de los casos recibidos en la institución protectora de derechos, el uso de aplicaciones de acceso remoto. En esta modalidad, los delincuentes convencen a las víctimas para que descarguen e instalen aplicaciones como TeamViewer, AnyDesk u otras similares, bajo el pretexto de necesitar “asistencia técnica”, “guiarla en un trámite” o “solucionar un problema de seguridad”. Una vez instalada y otorgados los permisos, estas aplicaciones permiten a los estafadores tomar el control total del dispositivo móvil o computadora de la víctima, accediendo a homebanking, aplicaciones financieras, correos y datos personales para cometer el fraude.
También existen casos donde se utiliza la validación biométrica engañosa por videollamada. En este caso, simulando ser de entidades bancarias o financieras, los estafadores realizan una videollamada con la víctima con cualquier excusa y utilizan la imagen para verificar y autorizar operaciones de alto riesgo, como la solicitud de préstamos o transferencias elevadas, que requieren esta validación.
Ante esta complejo situación, la Defensoría del Pueblo reiteró una serie de recomendaciones que buscan prevenir las estafas y resguardar los derechos de los usuarios de servicios financieros.
• Desconfiar: Ser escéptico ante ofertas, premios o advertencias no solicitadas, especialmente si requieren acción inmediata.
• Verificar canales de comunicación oficiales: nunca buscar teléfonos de atención al cliente en Google. Utilizar siempre los que figuran en las páginas web oficiales de las entidades, en resúmenes de cuenta o en el reverso de las tarjetas.
• No brindar datos sensibles: jamás compartir claves bancarias, contraseñas, tokens, números completos de tarjeta o códigos de seguridad por teléfono, correo electrónico, redes sociales o WhatsApp. Ninguna entidad oficial los solicitará por estos medios.
• No hacer clic en enlaces sospechosos: evitar ingresar a links o descargar archivos adjuntos de correos electrónicos o mensajes inesperados.
• Nunca instalar software a pedido: evitar descargar aplicaciones de acceso remoto ni ningún software si alguien por teléfono o mensaje lo solicita.
• Cuidado con la biometría: Desconfiar de videollamadas de desconocidos. Cortar la comunicación y, ante la duda, contactar a la entidad por un canal oficial verificado.
• Cortar comunicaciones sospechosas: en caso de recibir una llamada de alguien que dice ser de una entidad, empresa u organismo oficial, nunca brindar datos sensibles o privadas. Finalizar la llamada o chat y contactar a la entidad a través de sus canales oficiales.
Finalmente, la Defensoría del Pueblo instó a la población a mantenerse alerta, a dialogar sobre estos riesgos con familiares y personas mayores, y a denunciar cualquier intento de estafa. Asimismo, invitó a quienes tengan dudas o consultas a buscar asesoramiento en la Defensoría del Pueblo de Santa Fe, a través de sus vías de contacto oficiales disponibles en su sitio web.