
El enfrentamiento entre las familias Saucedo y Contreras no encuentra coto.
Luego de los disturbios del domingo por un inmueble ubicado por calle Allende Lezama, que se disputan ambos núcleos familiares, el clima social es irrespirable ese punto de la periferia norte verense.
Alrededor de las 18 de ese largo día, Walter Sosa -pariente de los Saucedo- recibió un disparo de escopeta en una pierna y debió ser trasladado al Hospital Regional para su atención, nosocomio donde permanece internado con los perdigones en su cuerpo.
A raíz del ataque que sufrió, la policía por orden del fiscal de turno allanó la casa del supuesto de agresor de apellido Contreras y lo aprehendió. En la vivienda se secuestraron cartuchos, pero no se halló el arma, y una botella con combustible, que no está claro si estaba preparada para ser utilizada como bomba Molotov, de acuerdo a información vertida por la Unidad Fiscal Vera a InfoVera.
Los vecinos dieron otra versión: que le encontró una escopeta y vieron cuando la secuestraban.
Contreras fue liberado más tarde y ese dato causó malestar en los Saucedo: “Walter Sosa está internado por el tiro y el que le pegó entró por una puerta y salió por otra”, se enojaron, y adelantaron que “esto va a seguir porque tenemos amenazas de que la próxima vez le van a tirar a la cabeza”.
Una consigna policial monta guardia permanente en las inmediaciones donde se emplaza el objeto de la disputa. No se avizora, por el momento, que el conflicto se desactive.