En la argumentación del reclamo dirigido a las autoridades provinciales, los industriales norteños dejaron en claro que “las preocupaciones de las industrias no son en vano”.
Líderes empresarios temen que haya desabastecimiento energético en la temporada estival. “No son temas menores y las soluciones de fondo no llegan”, reclamaron.
Capitanes de la industria del norte santafesino expresaron su preocupación por el suministro de energía eléctrica para los meses que se avecinan, que estarán bajo el influjo de la temporada estival pronosticada como severa en la región.
“No son temas menores y las soluciones de fondo no llegan”, esgrimieron, para poner sobre la mesa la inquietud que los mantiene en vilo, y vaticinaron en modo condicional que “las altas temperaturas y, por ende, el aumento de consumo pondrían nuevamente en jaque el esquema energético del norte provincial”.
En la argumentación del reclamo dirigido a las autoridades provinciales, los industriales norteños dejaron en claro que “las preocupaciones de las industrias no son en vano, porque mantener líneas de producción continua, maquinarias en funcionamiento, es vital ya que paradas implican altos costos no solo económicos sino funcionales”.
Con la llegada de la nueva temporada veraniega en ciernes -que este año registró récords de temperaturas del orden de 55 grados de sensación térmica- y niveles de demanda de energía históricos, señalaron que “desde hace algunos años se vienen solicitando las inversiones necesarias para paliar esta situación, pero las respuestas no habrían llegado nuevamente en tiempo y forma”.
“Es lo que hay”
En tren de ejemplificar lo descripto, citaron en caso emblemático -“por mencionar uno”- que ocurre en la localidad de Villa Guillermina donde funciona una importante fábrica de tableros y “las actuales condiciones de tendido eléctrico y estación transformadora no llegan a conformar las necesidades de la empresa ni de su población”.
Esto ya viene siendo planteado desde hace años por la empresa, puntualizaron, pero lamentaron que las respuestas oficiales “se centran en decir: ‘Es lo que hay… sin considerar que está en juego no solo la permanencia de la empresa en esa localidad, sino el mantenimiento de las fuentes de trabajo de los más de 200 empleados que allí trabajan’”.
En el final del documento que rubricaron, manifestaron: “Esperemos que los días que nos quedan para llegar a los picos de temperatura alcancen para implementar esquemas de urgencias y a fines del verano, este vaticinio haya estado equivocado”.