Como todos los años, acompañamos a la delegación de peregrinos que le rindieron homenaje y cumplieron cada una de sus promesas a la Virgen de Itatí. En una jornada con muchas dificultades pero llena de fe, nos convertimos en apoyo, acercando café, agua caliente y fría, además de frutas”, expresó el senador.
Llegado el momento de la misa, “nos invadió la emoción y el clima de fe, al ver tantos jóvenes con esperanzas y creyentes. También quiero agradecer a los integrantes de mi equipo quienes habían asistido por cuestiones personales pero decidieron de igual manera prestar colaboración”, se mostró agradecido.