La imputada por encubrir el crimen sangriento del policía Ariel “Andresito” Aguirre recuperó la libertad con restricciones en la mañana de este martes en una audiencia de revisión de medida cautelar presidida por el juez Gustavo Gon, desarrollada en la Oficina de Gestión Judicial de los Tribunales de Vera.
Jésica Belén Morales cumplía prisión preventiva desde el momento del hecho ocurrido en la localidad de Margarita (Dpto. Vera) el 2 de octubre de 2023.
Por moción de la defensa representada por abogados de un estudio privado de la ciudad, el juez Gon resolvió otorgarle la libertad con restricciones y dispuso que cumpla reglas de conducta: obligación de presentarse semanalmente en la comisaría, designación de guardador, prohibición de comunicación con la familia de la víctima y el coimputado, obligación de presentarse cuando sea citada. Representó al MPA el fiscal Valentín Hereñú.
Además, le prohibió el ingreso a Margarita, comunidad que aún sigue conmocionada por el cruento asesinato del policía que prestaba servicios en Tostado.
Morales fue encartada días después del suceso por ayudar a limpiar la escena del hecho al principal acusado del homicidio, Alexis Franco, a quien fiscalía le atribuyó haber dado muerte al numerario policial con 7 puñaladas asestadas con un cuchillo de 17 centímetros de hoja, arma que fue hallada y secuestrada por los investigadores.
La familia de la víctima se había opuesto a que Morales, que fijó domicilio en Calchaquí, dejara de estar tras las rejas. Y anunció que prepara una marcha para exigir justicia.
En el corazón
El 5 de octubre del año pasado, tres días después del crimen, la fiscalía sindicó a Franco, mecánico de 28 años, por haber dado muerte al numerario policial alrededor de las 11:15 con un cuchillo. El furibundo ataque le causó a la víctima 7 heridas en tórax, cuello y axila, dos de las cuales fueron determinantes para su muerte ya que dieron en el corazón.
Para el MPA, se perpetró en el interior del domicilio del presunto homicida, que tras agredir físicamente a Aguirre subió su cuerpo en el asiento trasero de su auto, lo colocó en posición fetal, con su cabeza al piso, el pie y la espalda en el asiento, y lo trasladó hacia la zona rural de Margarita.
Una vez en un punto situado cuatro kilómetros al oeste del pueblo, denominado Campo Consejo, procedió a incendiar el vehículo con el cuerpo de Aguirre en el interior, aunque fortuitamente no se cumplió su cometido.
Manchas de sangre
Para el fiscal Alejandro Rodríguez, que actuó en la audiencia imputativa, el imputado luego llamó a su amiga, Jésica Morales, para que lo fuera a buscar, pedido que la mujer realizó en una moto.
Y los apuntó penalmente por regresar a la vivienda ubicada en calle Colón al 2.047 -donde habría sucedido el crimen-, para, entre los dos, destruir evidencia mediante la limpieza de toda la casa.
El representante del MPA confirmó que esa morada se recolectaron “manchas de sangre los elementos utilizados para la limpieza, un balde, un lampazo y un trapo de pizo”.
Desde aquel momento, Franco cumple prisión preventiva sin plazo como probable autor material de homicido en concurso real con daño.
