La mayoría de los sectores se convocaron el viernes a la tarde en un hotel de Rosario. Acordaron trabajar por una lista de unidad. Cada sector designará un representante que empezará a trabajar en el armado la semana que viene.
La cita fue sirvió para comenzar a construir una lista de unidad que deberá ser presentada el jueves 4 de abril, según el cronograma electoral acordado en 2023. Crédito: Flavio Raina.
Dirigentes de la mayoría de los sectores internos del justicialismo santafesino se reunieron este viernes por la tarde en un hotel de la ciudad de Rosario donde, entienden, dieron el primer paso para iniciar la reconstrucción del partido después de las derrotas de 2023, las peores de sus 70 años de historia, que lo hundieron en el escepticismo, la perplejidad y el desconcierto.
La cita fue convocada por algunos de los sectores presentes y, de acuerdo con dirigentes que participaron de la misma, sirvió para volver a sentarse alrededor de una mesa y empezar a construir una lista de unidad que deberá ser presentada el jueves 4 de abril, de acuerdo al cronograma electoral acordado a fines del año pasado, que deberán integrar incluso sectores que ayer no participaron como el sindical, que será de la partida.
A riesgo de olvidar algún sector, estuvieron representantes del sector de los senadores provinciales, del de Marcelo Lewandowski, el rossismo, el Movimiento Evita, La Cámpora y del Foro de presidentes de Comunas e Intendentes, entre otros.
Los que no participaron de este encuentro dicen se sumarán a partir del próximo encuentro, como los gremios y las regionales de la CGT, según expresaron quienes estuvieron participando de la organización.
“Con el clima social y económico que estamos viviendo no podemos pensar en hacer una interna y tampoco hay espíritu para ello, así que haremos una lista de unidad donde incluiremos a todos los que quieran participar”, expresó en off uno de los dirigentes que participó del encuentro que, según esta misma fuente, querían que pasara por debajo del radar de la opinión pública.
Para construir esta lista de unidad, que, entre el consejo ejecutivo provinciales, las departamentales, los congresales y las unidades básicas necesita más de 500 dirigentes, la semana que viene cada sector designará a un representante que son quienes tendrán a su cargo el armado. Sobre quien encabezará la lista, por ahora hay solo trascendidos y nombres en off, pero ninguno propuesto formalmente. Por lo pronto, los dirigentes consultados que participaron del encuentro dijeron que en el encuentro de ayer no hubo ninguno ni tampoco hay objeciones respecto a algún nombre, como suele ocurrir.
Resuelto el armado de la lista, comenzará lo que entienden será la etapa más difícil y compleja que es discusión hacia adentro del partido respecto a la identidad que entienden deberá tener el peronismo a partir de esta nueva etapa para que los santafesinos vuelvan a votar a los candidatos del peronismo, tras una última gestión provincial mala y que nunca quiso construir nada colectivo por afuera de la “salvación” de un par de dirigentes.
No son pocos los que piensan que el justicialismo santafesino deberá tener un perfil propio que priorice la idiosincrasia de lo local por encima de lo nacional que, entienden, es una pero no la única causa que los alejó de las preferencias de la gente que los ubicó en el piso histórico de gestión desde su creación: sin mayoría en ninguna de las dos cámaras y apenas gobierna una de las 5 ciudades más grandes de la provincia, pero que les provocó una importante pérdida de votos, sobre todo en el interior de la provincia.
“Tenemos que construir una nueva identidad santafesina a partir de la idiosincrasia y de los intereses de los santafesinos. Hay sectores amplios de la clase media y vinculados al sector productivo que dejaron de votarnos porque priorizamos un proyecto nacional que muchas veces chocaba con los intereses de la provincia y así nos fue”, reflexionó hace un tiempo un dirigente ante una consulta respecto a de que se trataba esta idea.
También se vendrá una discusión profunda sobre como deberán encararse las alianzas electorales a partir del próximo armado electoral, que será el año próximo, ya que algunos dirigentes entienden que en los últimos no siempre se priorizaron el poder territorial y los resultados electorales.
Fuente: El Litoral
