Gerosa dijo ser víctima de un “escrache”, apuntó a la auditoría y cargó contra el MPA: “Nos dejaron solos”

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El fiscal suspendido rompió el silencio. Pesan sobre el funcionario graves acusaciones por revictimización y presión sobre una víctima de abusos. Eso podría costarle la destitución de su cargo por parte de Legislatura, que lo investiga. En su defensa, aseguró que su caso fue “armado en base a dichos de un personaje que fue apartado de la Fiscalía”. Audios polémicos, la aludida relación con el senador Marcón y la perspectiva de género.

Por Gustavo Capeletti – El Litoral

En menos de 20 días, el fiscal Aldo Gerosa deberá presentar su descargo ante la Comisión de Acuerdos de la Legislatura que investiga su actuación en el polémico caso Galaz, el -a esta altura- tristemente célebre exfuncionario municipal de Avellaneda condenado a 7 años de prisión por abusar de su sobrina desde que tenía 4 años.

El funcionario suspendido por 60 días en el marco de investigación basada en un dictamen de la Auditoría del MPA que llegó al legislativo provincial adelantó la defensa que esgrimirá en una entrevista exclusiva con El Litoral, medio al que eligió para formular su descargo porque “fue el medio que no publicó noticias falsas sobre mí”.

“No es legítimo que los legisladores juzguen a los fiscales, porque si a los jueces se destituyen con un jury en la Corte no hay razón para que no sea también la misma situación de fiscales y defensores”, comparó, para hacer explícita su posición basada en el discernimiento de que así se estaría “arrasando con las garantías de las personas”, ya que “a partir de un escrache fundado en un montón de inexactitudes se armó un expediente de este tipo que me pretende destituir”, con acusaciones absolutamente ambiguas, desprovistas de precisiones.

“Un día la víctima nos pidió que fuéramos a la casa porque quería firmar el abreviado, el sol partía la tierra y no había un alma en la calle y nos sacan una foto; eso está sacado con algún zoom porque no había nadie en la calle, pero tampoco se dieron cuenta en la Auditoría General ni en la Legislatura”, sostuvo Gerosa.

Para el funcionario judicial, que está en el ojo de la tormenta desde hace meses, es “muy doloroso que con 36 años abogado y 10 de fiscal con más de 10 mil legajos sin haber tenido nunca una sanción haya aparecido esto que me puede costar la carrera, sobre todo porque si el proceso terminara con mi destitución se produciría una disminución en la vigencia de nuestras instituciones, no solo del MPA”.

Gerosa estimó que resulta fuera de proporción que voten por su destitución como fiscal los mismos legisladores que lo denunciaron penalmente: “¡Decime que me querés fusilar y listo! Dónde se ha visto; las personas que son enjuiciadas merecen un tribunal imparcial y justo. Pero quien está perdiendo acá no soy solo yo, sino básicamente las instituciones, la Constitución de la provincia, y cuando pasa eso el que paga los platos rotos es el pueblo”.
Coligió, además: “Si el acuerdo tenía tantos errores jurídicos por qué lo aprobaron, acaso ¿los jueces quieren que los echen?”, y puntualizó que “hay una mala predisposición de fondo y ahora soy culpable antes de ser sometido a juicio. Acá no interesa la verdad, interesa el relato, hay una pos verdad. Han omitido innumerable cantidad de detalles, todo intencionado”.

“Un día la víctima nos pidió que fuéramos a la casa porque quería firmar el abreviado, el sol partía la tierra y no había un alma en la calle y nos sacan una foto; eso está sacado con algún zoom porque no había nadie en la calle, pero tampoco se dieron cuenta en la Auditoría General ni en la Legislatura”, sostuvo Gerosa.

– ¿Usted plantea o cree ser víctima de una operación?

– Está todo fundado en hechos que han sido un escrache, porque nunca habíamos visto una víctima que se pase por toda la provincia haciendo declaraciones. Esto no es frecuente, porque podemos acreditar que la víctima y su familia estuvieron conformes siguiendo nuestras indicaciones durante casi dos años y, de repente, cuando tomaron intervención cerca de ella ciertas personas de Avellaneda, que tenían una clara connotación política, y prenderse de cuestiones que no han sido mi estilo, mi conducta y tampoco la del MPA

La víctima es una persona que ha sufrido mucho, es una persona muy insegura que cambiaba de opinión en forma muy frecuente, que tenían muchos temores, que había que explicarle las cosas muchas veces porque siempre le quedaban dudas.

– El dictamen del auditor sobre su accionar en el caso Galaz es lapidario, con varias acusaciones muy graves en su contra

– Tiene unos cuantos errores jurídicos y, de hecho, algunas omisiones. Lo más triste que noto es que ese entonces la auditora -hoy fiscal general, María Cecilia- Vranicich se inhibió de entender en las actuaciones en razón de una denuncia que me hizo un personaje que fue apartado del MPA por faltas disciplinarias y administrativas, por ser quien habría amenazado -en una conversación telefónica interceptada- al fiscal regional que tuvo que andar dos años con custodia policial, que se quedaba con la plata que era destinada al MPA o a las víctimas, que perdió legajos, y este fulano lo hace en base a audios que no se puede probar el origen, si son lícitos o ilícitos, donde se habla de cuestiones de un caso judicial que son por ley reservadas a las partes

Vranicich se inhibió de intervenir y después vino el dictamen reciente. No entiendo cómo el legajo en que se había inhibido después resucita y hacen un nuevo informe, es como que dijeron ‘vamos a hacer un nuevo informe hasta que hagamos que reaccione la Legislatura’. Se quebrantaron las garantías constitucionales de las personas, porque no te pueden investigar tantas veces se les cante por el mismo hecho, hasta que te enganchen en uno. De todas maneras, confío en los legisladores cuando vean las evidencias que vamos a presentar.

Apenas asumida la nueva gestión de la Auditoría del MPA el primer denunciado fue usted, que fue colega del titular Dr. Leandro Mai, ¿qué piensa de esa situación?

– No tengo nada para decir sobre eso, aunque creo que Mai debería haberse excusado. Durante el proceso me estaban vigilando ilegalmente, ¿no vieron eso en la Auditoría General? Un audio captado de una conversación telefónica sin ninguna autorización, aportado anónimamente a un personaje que lo echaron de la fiscalía por incurrir en graves y reiteradas infracciones a sus deberes funcionales, ¿no es sospechoso? Un día la víctima nos pidió que fuéramos a la casa porque quería firmar el abreviado, el sol partía la tierra y no había un alma en la calle y nos sacan una foto; eso está sacado con algún zoom porque no había nadie en la calle, pero tampoco se dieron cuenta en la auditoría general ni en la Legislatura, y eso va a ser parte de la defensa porque, ¿desde cuándo en procedimientos disciplinarios se utilizan evidencias ilegales?

No tenía por qué enterarme yo del dictamen -que resurgió de sus cenizas- del Dr. Mai por la prensa ni por ningún otro medio, es decir que se han hecho las cosas sin los cuidados necesarios porque el honor de las personas también vale.

– Ese proceder del que se queja es, justamente, una las acusaciones que la víctima hizo en su contra, que dijo que la prensa se enteraba antes que ella de la marcha de proceso

– Eso es una mentira, es un error, eso se lo escribió alguien. Tenemos que hasta 8 ó 9 veces por día me escribía por mensaje. Eso no es cierto, hay allegados que la fueron mal predisponiendo contra el fiscal. Pero no le endilgo responsabilidad a la víctima que ha sufrido demasiado, sino a quienes la han estado tratando de manipular.

– Su supuesta relación con el senador Orfilio Marcón, a quien le habría pedido favores para llegar a ser juez, a cambio de lo cual usted mejoraría la situación judicial del condenado Galaz, también fue recogido por los diputados que lo denunciaron

– Eso no está en el dictamen, está en otro lado y merecerá otro debate, pero lo que si te puedo decir es que es falso. Marcón no me puede dar nada a mí, es de la oposición, no integra la Comisión de Acuerdos y por lo tanto no tiene nada que ofrecerme y yo no tengo relación con Marcón. Desde que es senador, una vez fue a hablar conmigo por la Fiscalía de Género para ver qué necesidades había y cómo funcionaba, no tengo relación.

¿Y qué dice respecto a los audios que circularon, en los que supuestamente usted y el legislador hablaban del caso Galaz?

– Niego los audios, demuéstrenme que soy yo y que es lícita la adquisición de cualquier audio, porque no se puede andar grabando a la gente en conversaciones privadas de cuestiones íntimas y personales para después divulgarlas.

M. G., la víctima del caso Galaz, denunció que fue revictimizada durante el proceso judicial.

– La condena a 7 años de prisión en lugar de los 32 que había solicitado inicialmente llamó la atención de la Auditoría e interesó a los legisladores, ¿no le parece, por lo menos, llamativa esa significativa rebaja?

– El acuerdo no es llamativo, pero el Dr. Mai ha hecho muchos acuerdos de abreviados donde se cambian las calificaciones y aplican los mínimos porque se ha llegado a un acuerdo con la defensa. Hay algo que hay que entender: no va a haber un solo acuerdo de abreviado nunca más, porque si le hago caso a la víctima me sancionan, si no le hago caso también, ¿¡cómo carajo trabajo, diganmé!?

– ¿Le pareció acertado el resultado del juicio abreviado?

– Yo no estaba de acuerdo con el abreviado porque había que transformar una imputación en otra cosa para acceder a lo que la víctima quería, porque la víctima fue la que propuso la pena y la indemnización, no yo. Por hacerle caso a la víctima estoy sumariado y me quieren echar, si no lo hubiese hecho caso también me pasaba lo mismo. El sistema está fallando, algo no está bien.

El acuerdo que se firmó no es que le yo había redactado, eso acuerdo lo hizo el abogado que la representaba a ella, ella misma y la defensa del imputado, y yo no intervine. Entonces, de qué me acusan, de haber presentado un abreviado que no hice yo, que elevé al fiscal regional con observaciones, el regional citó a la chica con su madre y el abogado y ella ratificó que eso necesitaba para sanarse, por eso me van a echar, ese acuerdo no lo hice yo.

– La presión denunciada para que la víctima firmara el juicio abreviado será, seguramente, una de las preguntas que deberá afrontar ante la comisión investigadora, ¿cuál va a ser su defensa?

– Es falso que yo presioné a la víctima, ¿me ven cara de tan pelotudo de ponerme a presionar a una víctima en un lugar como mi oficina por donde pasan miles de personas y las paredes son de durlock?

– Los denunciantes también pusieron el foco en el rol del fiscal regional Rubén Martínez, que es su jefe, ¿qué piensa de eso?

– Lo que le hacen a Martínez es una barbaridad, en abril lo felicitaron por la excelente preparación y condición para ser fiscal regional y por haber sido uno de los posibles fiscales generales de provincia, y esas mismas personas ahora dicen todo esto. Es contradictorio, lo que pasa es que los legisladores han visto una campaña de prensa muy fuerte y les ha impactado, la esperanza es que mantengan los valores de la Constitución y hagan justicia, que en mi caso sería desestimar la acusación.

– También apuntaron contra el senador Marcón…

– Eso es injusto, pero quizás en la necesidad de atacar a Marcón pueda estar la respuesta a todo esto.

– ¿Se siente contenido por el MPA?

– No, porque nos dejaron solos. Salvo el fiscal regional Martínez que ha trabajado siempre a la par nuestra, y el fiscal Baclini también nos ha acompañado. Pero a las nuevas autoridades no sé qué les pasa, nadie me habla ni me escribe, es como que tengo peste. Se llenaron la boca hablando de ‘no pidan prisiones preventivas, cumplan con las leyes’, pero vos hacés todo eso y mientras no te denuncie nadie en la Legislatura sos Gardel, de lo contrario se borran todos.

A raíz del caso Galaz, colectivos feministas denunciaron connivencia política – judicial en el norte provincial.

“Una mentira grosera”

Consultado por la falta de perspectiva de género por la que fue apuntado por la víctima de abusos sexuales y por movimientos feministas del norte, Gerosa fue expeditivo: “Es un bolazo lo de la falta de perspectiva de género. Es una falta de respeto hacia mí, es una mentira grosera. Desde el 1 de abril de 2019 trabajo ahí y nunca una ONG ni una persona me denunció por eso. Si en las condiciones de trabajo que tenemos, además nos salen con esa fórmula genérica sin ton ni son, y sin estar unida a un hecho concreto, entonces cerremos todo. Si para ser funcionario de Fiscalía de Violencia de Género o Sexual se necesita ser de género femenino, porque los hombres siempre seríamos violentos, autoritarios y estaríamos en posiciones de preeminencia, ¡diganló y lo hacemos!