Las autoridades sanitarias se vieron interpeladas por el malestar de la comunidad que asiste al Hospital de Calchaquí para atenderse, muchas veces sin éxito.
A una semana de que estallara esa crisis y que la gente inundara las redes con mensajes de protesta, la jefa departamental de Salud, Dra. Beatriz Villa, estuvo en Calchaquí y brindó una conferencia en conjunto con la directora del nosocomio Dra. Valeria Peralta.
Villa dijo que se estableció un cronograma de guardias médicas que se deberán cumplir y respetar. Los médicos deberán realizar sus turnos de 24 horas en forma presencial en el Hospital. “Las guardias son activas, las 24 horas”, dijo la funcionaria, y agregó que el profesional tiene la obligación de esta presente en el centro de salud durante todo su turno, y no a medias ni haciendo coincidir sus horarios de trabajo entre la parte pública y la privada.
Además, ratificó en el cargo a la Dra. Peralta, tal como se lo había adelantado a InfoVera la semana pasada.
El problema que afecta la atención en el efector público de Calchaquí no es nuevo, ni tampoco excluyente de la ciudad, sino que se repite sin solución de continuidad en varias localides. Ausencia de médicos, destratos a pacientes, horas de espera, etc., forman parte central del déficit del sistema público de salud.
Mientras el Estado invierte en mejorar los índices sanitarios con infraestructura, el factor humano – con honrosas excepciones – sigue siendo el Talón de Aquiles de la salud pública.
Un ejemplo: en febrero pasado el Concejo de Reconquista aprobó por unanimidad un pedido de informe dirigido a la Región de Salud con el fin de conocer el qué horarios deben cumplir los profesionales en los Caps debido a las constantes y reiteradas quejas de vecinos que “de manera permanente reclaman la asistencia médica y/o la falta de médicos en centros asistenciales de la ciudad”.
Ahora, por el caso de Calchaquí, las autoridades de Salud parecen querer tomar el toro por las astas y aportar una solución de fondo. Pero, primero hay que ver para creer.
