Por enésima vez los usuarios de un gran sector del barrio San Martín debieron soportar las deficiencias del servicio eléctrico de la EPE, en la tórrida tarde del sábado.
En esta oportunidad no fue el transformador, sino las líneas de empalme en el poste de Rosario Y Córdoba que colapsaron por la elevada demanda y ardieron generando la alarma entre los vecinos que debieron bancarse casi 5 horas -16,20 hasta pasadas las 21- sin energía en una tarde agobiante.
Dos operarios de la empresa trabajaron e hicieron lo imposible para restablecer el suministro con los escasos recursos que cuentan, dado que el arreglo no fue más que un parche que no ofrece mayores garantías en una línea que evidentemente no soporta la sobrecarga de las exigencias de este tiempo.
Esta vez también afectó al servicio de televisión que sufrió la quemadura de la fibra óptica del sector que recién pudo ser recuperada un par de horas después.
Siempre la misma historia, mientras los trabajadores de la EPE trabajan arduamente ante la paciencia y solidaridad de los vecinos, y de uno en particular que siempre le facilita la iluminación del área de trabajo con un reflector que funciona mediante un grupo electrógeno, porque la tarea siempre culmina de noche, cuando no es de madrugada.
Sin palabras…
Letyana Press