Oscar Feliciano Giménez, de 73 años, fue beneficiado con prisión domiciliaria por la justicia verense en una audiencia que realizó por Zoom en la jornada del jueves.
El asesino de Marina Paiva cumplirá la detención morigerada en un domiciolio de Suardi, departamento San Cristóbal.
Al respecto y ante la noticia, el fiscal Nicolás Maglier dijo a InfoVera que “cuando una persona se encuentra dentro de las hipótesis que contempla el artículo 10 del Código Penal lo que corresponde es el otorgamiento de la prisión domiciliaria”.
El funcionario judicial dejó en claro que “esto lo hice saber de antemano a la familia, porque indefectiblemente la decisión del juez iba a ser esa porque es una persona de 73 años con problemas de salud. Más allá del crimen aberrante que cometió y que seguramente va a repercutir en su conciencia por el resto de sus días, lo cierto es que todos los informes en correlación con lo que establece la ley eran positivos”.
El integrante de la Unidad Fiscal Vera añadió que “también era favorable el informe del Servicio Penitenciario porque no hay ninguna posibilidad legal de objetar esa prisión domiciliaria, máxime cuando veníamos oponiéndonos por una cuestión que era la residencia fijada”
Pero como fijó residencia a 242 kilómetros de la localidad de Calchaquí, donde habitan los familiares de la víctima, “no hay ninguna posibilidad legal de obturar la medida adoptada”, concluyó.
A quemarropa
Giménez dio muerte a Marina Gabriela Paiva en la madrugada del 21 de diciembre de 2013 en la ciudad de Calchaquí, en el departamento Vera. La ejecutó con dos tiros de escopeta.
El hecho ocurrió en Calchaquí se produjo a la 1.15 de la mañana del sábado 21 de diciembre de 2013, cuando Marina Gabriela Paiva transitaba en moto por Bulevar Belgrano, entre las calles Ituzaingó y Agustín P. Justo, y fue alcanzada por Giménez, que con una escopeta calibre 12 mm. disparó dos veces contra la víctima impactando una perdigonada en el casco y la segunda y fatal en la espalda. Fue trasladada al hospital local donde falleció a causa de las graves heridas y casi de inmediato, Giménez fue detenido con el arma todavía en su poder.
Giménez asumió la culpa por el homicidio de la joven, lo que le valió que el juez penal Virgilio Palud ratificara un acuerdo de juicio abreviado en el que Giménez aceptó la condena a 19 años de prisión por el delito de “homicidio agravado, por haber sido cometido contra una persona con relación de pareja, por alevosía y por el uso de arma de fuego”.
