Lo peor ya pasó

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La situación respecto de la capacidad del Cementerio Municipal de Reconquista dista de ser complicada en atención a la disponibilidad de lugares para inhumaciones.

Así lo dejó saber a InfoVera el encargado del lugar, Gustavo Franco, quien refirió que “hoy por hoy son 30 los nichos disponibles”, un número que se mantiene estable en el tiempo debido al trabajo coordinado de empleados destinados a las tareas de reducciones, y a la construcción de nuevas unidades en altura. Más la constante renovación de plazas en fosas de tierra y en panteones, estos últimos ubicados en la avenida central que conduce a la Cruz Mayor.

Habría más lugar si la gente cumpliría con los tiempos de reducir a sus familiares, pero hay muchos casos en que se olvidan y hay que intimarlos para que vengan, eso demora a veces la dinámica de funcionamiento, relató.

Para Franco, “lo peor ya pasó”, en relación a los meses de mayo, junio y julio, cuando los efectos luctuosos de la pandemia arreciaron con mayor intensidad sobre la ciudad y pusieron en entredicho al camposanto municipal en cuanto a soportar esa crisis de demanda.

“Acá hay un centenar de personas enterradas que murieron por Covid”, precisó, y agregó que “no fue fácil al principio porque no se sabía nada de la enfermedad, pero los muchachos trabajaron igual con mucha responsabilidad y lo sacamos adelante. Recibir un cajón con un fallecido por coronavirus era todo un riesgo, y a veces venían al acompañamiento familiares que estaban contagiados y no los podíamos frenar”.

En Reconquista, la cantidad de fallecidos por Covid asciende a 210 personas al cierre de esta edición. Muchos de estos decesos se produjeron durante este año y se suman a los fallecimientos habituales. Además de la labor desarrollada por los operarios municipales, dos cuestiones coadyuvaron a que el escenario no sea de colapso: la existencia de un cementerio privado en la zona sur de la ciudad, y de una sala crematoria instalada en Avellaneda.