Clara García: “El gobierno nacional ha perjudicado a la agroindustria santafesina”

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La precandidata de la lista Adelante del FAP mantuvo reuniones con autoridades de la Bolsa de Comercio de Rosario y la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe. Consideró que la restricción de las exportaciones de carne “tiene que revertirse en lo inmediato”.

La precandidata a senadora nacional por la lista Adelante, del Frente Amplio Progresista (FAP), Clara García mantuvo reuniones con autoridades de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe (Cafrisa), con quienes analizó el impacto de la restricción de las exportaciones de carne y la nueva ley de biocombustibles en la provincia de Santa Fe, así como el futuro de la Hidrovía Paraná-Paraguay.

“Hay una honda preocupación por medidas que ha tomado el gobierno nacional en perjuicio de nuestro campo, de nuestra agroindustria, de la explotación ganadera y de la actividad frigorífica”, comentó García en relación a la restricción de las exportaciones de carne y reclamó: “Creemos que esta medida tiene que revertirse en lo inmediato”.

“Hemos hablado también de la Hidrovía (cuya concesión venció y no hay definiciones a futuro), con el riesgo de que esta autopista fluvial no tenga la preponderancia que necesitamos para las próximas décadas; y de los biocombustibles y esta decisión de que la producción petrolera se imponga a la de nuestros granos para generar combustible”, enumeró la actual diputada provincial. “Son decisiones que se toman en Buenos Aires, sin la voz de la producción santafesina, perjudicándola”, aseguró.

La precandidata del FAP cuestionó el gobernador Omar Perotti que, ante estas medidas, “tuvo una respuesta floja y rápidamente se abrazó al Instituto Patria, y le soltó la mano al campo y a la agroindustria. Nuestros legisladores estuvieron peor aún; fueron autores o gestionaron la aprobación de leyes que van en contra de la producción santafesina”, afirmó.

“Queremos llegar al Senado de la Nación para que nuestra provincia vuelva a tener una voz. Creemos que a Santa Fe no se la entiende como una provincia productiva, una provincia pujante con un campo espectacular y todo el potencial de la bioeconomía”, sostuvo García, que fue recibida fue recibida en la Bolsa por su presidente, Daniel Nasini, y el prosecretario 1° de la institución, Ángel Girardi. Por su parte, García estuvo acompañada por el diputado nacional Enrique Estévez; el ex ministro de Economía y precandidato a diputado nacional Gonzalo Saglione; y la ex ministra de la Producción Alicia Ciciliani.

La exportación de carne en Santa Fe

La precandidata del FAP señaló que la restricción a la exportación de carnes “trae imprevisibilidad para las inversiones en un sector tan importante de Santa Fe y nos perjudica en cuanto a la credibilidad de los compradores globales, que terminan comprando a otros países. También perjudica a una gran cantidad de empleos, tanto en los campos donde se desarrolla la actividad ganadera como en los frigoríficos”, advirtió.

En la sede de la Cámara de Frigoríficos en Rosario, García fue recibida por Alejandro Zegna (tesorero, Integrados), Sebastián Bendayan (gerente), Leonel Carrara (vocal, Distribuidora Alfer), y Francisco Olivera (vocal, Zorrchac).
El sector empleo en Santa Fe 15.000 personas, según el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (Ministerio de Trabajo de la Nación).

“El gobierno nacional –indicó García-, pretendió disminuir los costos para la mesa de los argentinos, cosa que no ocurrió. Lo hizo con un gran desconocimiento de la actividad ganadera y frigorífica, donde muchas empresas santafesinas habían hecho importantes inversiones destinadas a la exportación a China, para criar animales que demandan tres años para ser faenados. Cortar abruptamente esta actividad hace que esas inversiones se pierdan, lo mismo que la credibilidad de nuestra agroindustria porque los clientes globales buscan proveedores de otros países”, evaluó.

Según datos del Ipec (Instituto Provincial de Estadística y Censos), las exportaciones santafesinas de carne que en 2010 se ubicaron en u$s385,4 millones, recién superaron las cuatro centenas en 2017 (u$s 420,7) y 2018 (u$s663,8), para alcanzar los u$s986,9 millones en 2019, casi el triple que diez años antes. En 2020, las ventas cayeron a u$s797,7.

“Necesitamos previsibilidad, escuchar a nuestros productores y a la gente que trabaja en el rubro; avanzar con las buenas prácticas en la actividad ganadera y en los frigoríficos, aumentar la productividad, respetar el medioambiente. No necesitamos una decisión que interrumpe la producción, el empleo y disminuye la credibilidad a futuro. Necesitamos dar jerarquía a esta actividad”, concluyó.