Joaquín fue vacunado el 2 de febrero y un mes después recibió la segunda dosis.
El vicepresidente de la Empresa Provincial de la Energía, Albero Joaquín, presentó este jueves su renuncia al cargo tras quedar involucrado en un caso de “vacunación vip” en el hospital provincial “Eva Perón” de Granadero Baigorria.
Si bien su dimisión al cargo aún no fue aceptada oficialmente, la misma tiene el carácter de “indeclinable”.
El escándalo por un supuesto vacunatorio vip en ese hospital comenzó a tomar volumen político, y tuvo sus derivaciones en la provincia. Este miércoles, el Jefe interino de Enfermería del nosocomio, Ariel Pérez, sorprendió al hacer pública la denuncia sobre un hecho que, en rigor, ocurrió meses atrás. Se trata de la colocación de vacunas contra covid a personal no esencial, que recibió la primera dosis entre enero y febrero, cuando la prioridad era inocular a los trabajadores y profesionales de la salud.
La supuesta irregularidad motivó una presentación del denunciante ante el Ministerio de Salud el 21 de mayo. Según trascendió, entre los favorecidos por la primera y segunda dosis se encontraban familiares del director del Hospital, dirigentes sindicales y funcionarios. Un empresario nombrado en la lista que se filtró – Rubén Balestrini- desmintió haber sido vacunado.
En cambio, Alberto Joaquín, vice presidente de la Empresa Provincial de la Energía, lo confirmó a través de un descargo que escribió de puño y letra.
Según las pruebas facilitadas por el denunciante, Joaquín fue vacunado el 2 de febrero con la primera dosis y también con la segunda, apenas un mes después. Por entonces, aún esperaban recibir su vacuna muchos trabajadores de la Salud, que habían constituido el primer grupo objetivo a ser inoculados. Recién el 22 de febrero, la provincia comenzaba con la vacunación en geriátricos y habilitaba el registro de inscripción para el resto de la población; y el 1° de marzo, la iniciaba con los mayores de 90.
Joaquín tenía al momento de vacunarse 77 años. Y pese a ser vice presidente de la EPE, quedó anotado en el registro de vacunados como “personal de salud”. La revelación generó profundo malestar en la EPE, sobre todo en los operarios que pese a estar expuestos por su trabajo en las cuadrillas, aún esperan su correspondiente dosis. En lo que va de la pandemia, cuatro trabajadores de la empresa fallecieron por covid, y en mayo eran 163 los aislados