El cruzamiento de las estadísticas oficiales evidencia diferencias entre la fecha de fallecimiento y el día en el que sale publicado en el reporte epidemiológico. La explicación del Ministerio de Salud.
La provincia de Santa Fe informó este jueves 102 fallecidos por coronavirus, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia. Eso no quiere decir que efectivamente los decesos se produjeron en las últimas 24 horas que abarca el reporte.
De hecho, apenas tres de esas muertes ocurrieron este 27 de mayo, sólo 26 son de la última semana y la mitad son pérdidas registradas en mayo. El otro 50% se produjo en los meses anteriores: 35 en abril, tres en marzo, una en febrero y cuatro en enero. Lo llamativo es que nueve de esos fallecidos tienen fecha de defunción a finales de 2020. El extremo es un caso del 23 de septiembre, que poco más de ocho meses (247 días) después de producido fue notificado.
Por su parte, en el reporte del día anterior, 26 de mayo, la provincia confirmó 53 nuevas víctimas fatales. Si bien se informó un fallecido del 10 de octubre de 2020, el 90% (49) ocurrieron en mayo y sólo 4 en abril.
Esto se debe a que a lo largo de la pandemia se vienen registrando demoras a la hora de informar los decesos. Es decir, la diferencia entre la fecha de fallecimiento y el día en el que sale publicado en el reporte epidemiológico del Ministerio de Salud.
La situación fue alertada el año pasado por dos investigadores argentinos independientes, Mauro Infantino (ingeniero en sistemas) y Federico Tiberti (está radicado en Estados Unidos y da clases de estadística en la Universidad de Princeton), que diseñaron un algoritmo que permite seguir la ruta de cada paciente en la base de datos que actualiza a diario el Ministerio de Salud de la Nación. El resultado de sus investigaciones quedó plasmado en una herramienta en línea llamada CovidStats que permite la consulta, exploración, visualización y descarga de archivos.
Vale aclarar que esta demora no es una particularidad de la provincia de Santa Fe sino que, según los análisis de Infantino y Tiberti, ocurre en prácticamente todos los distritos de la Argentina.
La demora evidenciada en la carga de las muertes no significa que la situación epidemiológica actual no sea crítica, ni que tampoco los Gobiernos “manejan” las estadísticas de contagios y muertes.
No obstante, es una realidad que el desfasaje influye en los distintos indicadores con los que se sigue la dinámica de la pandemia y con los cuales las autoridades toman las decisiones a la hora de aplicar restricciones o permitir aperturas.
¿Por qué se producen las demoras?
Desde el Ministerio de Salud de Santa Fe reconocieron a El Litoral la existencia de estas demoras y explicaron que se debe a que en algunas oportunidades las localidades informan los fallecidos pero no lo cargan en el sistema, por ende oficialmente son publicados más adelante cuando la información está 100% chequeada.
Por otro lado, influye la descentralización en el origen de la información. Las enfermedades de notificación obligatoria -tal como estableció el Ministerio de Salud de la Nación para el coronavirus- se realizan a través del SNVS alojado en el SISA (Sistema de Información Sanitaria Argentino).
En ese sentido, la notificación de los muertos depende de los efectores sanitarios, privados y estatales, y no siempre informan en forma actualizada todos los casos o fallecimientos en las distintas jurisdicciones del país. Aparentemente, el proceso de carga en el sistema es engorroso y se suma que la mayoría de los nosocomios está saturado y trabajando al límite.
Fuente: Sebastián Casse – El Litoral