Que nada impida el festejo.
Entre la Pandemia y la Cuarentena se nos trastocó el calendario y el finde largo nos recuerda que estamos en Carnaval pero sin corso. Una pena…
Si bien el devenir de la política nos ha hecho sentir que todo el año fue un carnaval cuesta mucho soportar el silencio de las noches sin ensayo y el clima festivo de una ciudad que vive, sueña y palpita al ritmo de sus comparsas.
Una oportunidad perdida de disfrutar de la belleza de nuestras mujeres y la elegancia del vestuario de los varones.
La situación nos priva de vivir a pleno nuestra fiesta, pero las restricciones eventuales que no nos prive de saludar y celebrar los 35 años ininterrumpidos de Bambita como una protagonista vital de la máxima expresión cutural de los verenses.
A pesar de las medidas estrictas en el cumplimiento de disposiciones que exceden el marco local, por lo tanto hay que obedecer sin chistar, que retumben los tambores y que estalle la alegría en cada hogar con el aplauso, nuestros jóvenes lo merecen, que lo reciben los padres y el pueblo todo se sume al festejo.
Que la alegría del cumpleaños nos sirva de unión, que sea un ejemplo ante tanto ego y mezquindad.
Gracias Bambita y Felicidades. Brindo por Ustedes.
Letyana Press